martes, 7 de octubre de 2008

La estrategia del rumor como arma contra el proceso

Luremis Muñoz

Es harto conocido para los revolucionarios venezolanos que el imperialismo mundial no ha cesado ni cesará en sus intentos de dar al traste con el proceso continental bolivariano puesto en marcha por el liderazgo del comandante Hugo Chávez.
Actualmente, en Venezuela se libra una lucha feroz contra las matrices de opinión generadas por los medios de comunicación privados y aliados del imperio, quienes incesantemente tratan de socavar la confianza de las bases revolucionarias y el pueblo común y llano en los dirigentes políticos que luchan a favor del proceso bolivariano; muchos de ellos, optarán por cargos públicos en los comicios a realizarse este año.
Una vieja estrategia muy bien manejada por el poder mediático ha estado cobrando una fuerza peligrosa y desestabilizadora en la población, dicha estrategia es EL RUMOR.
El rumor como arma es muy eficaz ya que no tiene control, se esparce como el fuego en montañas secas y destruye todo a su paso si no se ataja a tiempo, luego es difícil reparar el daño causado, y más aún conocer su origen.
Como seres humanos somos dados a este defecto dañino del rumor. Estos van desde los más inverosímiles y ridículos hasta simples señalamientos personales. Matrices como "el comandante pactó con la derecha", "Diosdado Cabello es corrupto", "Jorge Rodríguez traicionó al PSUV", o "el pueblo está arrecho con Chávez", "la revolución se detuvo", son lanzadas a las calles y barrios consiguiendo ecos en la sociedad.
Bajo el concepto de "derecha endógena" se acusa, difama y cuestiona a cualquier institución, líder o político de la revolución, acusándolos de actos de corrupción, traición, conspiración y pare usted de contar. Se convierten descontentos mínimos o errores del gobierno en la gestión publica en avalanchas de criticas sin asideros. Dichos comentarios están desgastando y socavando la confianza del pueblo en el proceso revolucionario y dando pie a histerias colectivas que terminan en supuestas acciones revolucionarias, algunas de ellas violentas que dañan el proceso.
La estrategia se ha convertido en un arma tan eficaz que muchos en el común del pueblo o grupos, organizaciones de izquierda, sitios web, foros de discusión, periódicos comunitarios, o simplemente por desavenencias personales o afán de figurar o llamar la atención, se han convertidos en verdaderos multiplicadores del rumor haciéndoles el trabajo a los enemigos del proceso.
"Si quieres descalificar a alguien solo "mételo en el saco de la derecha endógena" comentaba un amigo acertadamente.
Esta reflexión no intenta justificar o descalificar a nadie sino poner al descubierto una estrategia que esta siendo utilizada hábilmente por nuestros auténticos enemigos, en la cual estamos entrampados y debemos detener prontamente antes que su efecto devastador sea irreversible, logre dispersar nuestras luchas y nos haga perder de vista al verdadero adversario
Todos los revolucionarios que defendemos esta lucha, siempre debemos tener presente que este proceso no es perfecto, es y será perfectible, maleable con el tiempo y de acuerdo a las circunstancias. En esta revolución no vino un manual de instrucciones, lo escribimos nosotros, pero debemos escribirlo unidos, con humildad, sin intereses personales, ayudando al que está abajo y ¿ por qué no? al que aspira una alcaldía o al que la estructura cuartorepublicana lo ha puesto “arriba”.
No se trata de ocultar nuestras fallas, sino de seguirlas corrigiendo con críticas constructivas, fundamentadas en hechos reales y no en comentarios malsanos, comentarios que muchas veces nos tapan el bosque, el bosque de logros que hemos alcanzado en 9 años. Luchadores, recordemos que el enemigo busca desmoralizar las tropas, sólo con paciencia, disciplina revolucionaria y discernimiento lo impediremos. ¡SIGAMOS ADELANTE, SIEMPRE INFATIGABLES!

No hay comentarios: