¿Para quién gobierna Chávez?

“Porque a los pobres los tendréis siempre con vosotros”
(Mt. 26.11)

“Con hambre y sin empleo con Chávez me resteo”
(El pueblo, durante el sabotaje petrolero)

Testimonio de Karelia Manzanares (29 años)

“Antes del proceso revolucionario mi hermana y yo estábamos desempleadas y sin oportunidades de continuar los estudios. Mi padre, albañil de profesión ya hacía mucho tiempo que ni pensaba en los estudios inconclusos de su juventud. Por otra parte mi mamá hacía excepcionales esfuerzos para apoyarlo y así poder sobrevivir con una familia de nueve miembros. Eso era lo que hacíamos. Sobrevivir.
Hoy en día, nueve años después de aquella situación, estoy terminando mis estudios de medicina integral, después de haber apoyado por más de tres años como voluntaria a las misiones Barrio Adentro y Robinson junto con mi hermana. Terminé el bachillerato en la misión Ribas y ella espera para entrar en la Universidad Bolivariana. Mi padre se graduó de bachiller también en la Ribas, los cuatro niños estudian en escuelas y liceos bolivarianos y somos permanentes compradoras en los centros Mercal. Pero además de eso a media cuadra de mi casa funciona un modulo de Barrio Adentro y mas hacia la avenida un CDI o Centro de Diagnóstico Integral. La Casa de la Alimentación que funciona en mi sector atiende diariamente a más de ciento cincuenta personas entre hombres, mujeres y niños que aun viven en situación precaria. Mi familia no se alimenta ahí porque esa iniciativa es para los más desposeídos y siempre hay gente que está peor que uno”.
Y pudiera añadir más. Se nos benefició con un crédito para mejora de viviendas, ya que en una oportunidad se nos otorgó a través del Comité de Tierra Urbano que funciona en mi barrio la titularidad del terreno donde está mi casa, y ahora es un hogar más digno. Estamos a la espera del proyecto de gas directo que ya terminó en el barrio de enfrente. El agua era un problema permanente en el barrio. Más de cuarenta años surtiéndonos con metros y metros de mangueras y por turnos. Los vecinos se organizaron y todos formamos la Mesa Técnica de Agua.
Hoy en día, después de haber recibido un financiamiento a través de hidrocapital de casi un millardo de bolívares, hemos mejorado nosotros mismos, con nuestro trabajo comunitario el servicio de agua en todos nuestros hogares. Hace seis meses se formó el Consejo Comunal el cual elabora varios proyectos mas para el beneficio de barrio.
En verdad, creo que mi presidente gobierna es para los pobres.


Más allá de las cifras y los análisis sesudos de organismos nacionales e internacionales para medir la disminución de la pobreza existen las experiencias vivas y palpables como las relatadas en este testimonio. Veamos cómo lo haría un sesudo o estudioso de la materia: “La tasa de desempleo en 1999 era de 16%; a finales del 2006 la tasa ha bajado a un 10,4% según la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y a un 8,90% según los datos de The World Factbook.
La tasa de desocupación a finales del mes de junio del 2007, según el Instituto Nacional de Estadística (INE) presentó al país la cifra oficial de un 8,3% de desempleo, bajando en un 1,4% con respecto al mismo mes del año 2006, mientras que la economía formal incremento su fuerza laboral en 390.782 personas, alcanzando un porcentaje de personas empleadas de 55,8%, lo que represento un incremento de un 1,5% con respecto al mismo mes del año 2006.
Definiendo la pobreza como la incapacidad de generar, en los hogares, los ingresos que permitan adquirir la cesta básica de alimentos, la pobreza se ha desarrollado de la siguiente forma en los últimos dieciséis años: 73% (1994), 85% (1998) para finales del año 2005 se ubicó en 37.9% según The World Factbook. De acuerdo con los datos oficiales del INE, para el primer semestre del 2006 la pobreza se redujo a un 33,9%, y el nivel de pobreza extrema a un 10,6%.
En 2007 en su informe Panorama Social de América Latina de ese mismo año, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe reconoció que Venezuela entre 2002 y 2006, disminuyó en ese período su tasa de pobreza en 18,4% e indigencia en 12,3%, pasando de una pobreza de 48,2% y una indigencia de 22,2% en 2002, a 37,9% y 15,9% respectivamente en 2005 y a 30,2 y 9,9% respectivamente en 2006, obteniendo el segundo mejor desempeño después de Argentina.”
Es frío el análisis, ¿verdad? Pero también hay que decirlo de esta forma que no es la del barrio.